Tic, tac

Tic, tac, tic, tac. ¡Córrele babosa! ¡No te queda tanto tiempo cómo crees! Ay no me chingues y no estés fregando con esas cosas ahorita. ¿Como si se pegara lo pendejo o qué? Mira mensa, o me haces caso o te quedas sin hacer todas las chingaderas que quieres hacer. Ándale, ya está bueno pues. Deja me apuro entonces, aunque ni tengo ganas la mera verdad. Mira, no es como te quiera convencer, pero allá tú. Algún día alguien conocerá tu secreto. ¿A quién le quieres decir? ¡A nadie! Me choca andar dándole poder a algo que no se lo voy a dar y punto se acabo. ¿De verdad crees que con eso ya se va a parar Helheim? ¡Ni madres güey! ¡Así que ponte a hacer lo que dijiste que ibas a hacer! En chinga. Está bueno, deja veo si lo hago, no me andes apurando que eso no me gusta. Está bueno, haz lo que te de tu regalada gana. A mí me viene valiendo puritita ma. Ayer me lo dijeron y no me gustó que otra vez me lo dijeran. Ya mejor ni ir al doctor. Pa que. Tons correle ándale que el reloj está corriendo. Tic, tac, tic, tac. Me duele todo el cuerpo, me duelen las manos y tú me andas apurando. ¡No tengo ganas ya te dije! Pos si pero ayer ya ves lo que te dijeron. Así que o te apuras o nos chingamos todos. Mañana veo qué onda con este rollo, porque ni ganas tengo de nada. Nadie tiene por qué saber. Bueno, haz lo que sea, yo ya te dije. Es tu purrún. Como chingo un borracho anoche de verdad. Ya párale. En fin, como no me vas a dejar en paz, mejor hago lo que puedo aunque ni ganas tengo ya te dije. Me despiertas con la canción de “Un grito en la noche” de Alejandra Guzmán. De verdad te pasas. No me vengas que te asustaste con eso. Es para que te asustes y anotes, ni te acongojes. Órale güey pícale. Ponte a escribir que a eso te fuiste a Noruega, ¿no? Mta madre y una no puede cambiar de opinión ¿o qué? Síguele con tu pinky cuento para que veas más sustos te saco. Así que o te pones a escribir o vas a ver lo que tengo preparado. ¡Ash! ¡Qué ansias! Ya te dije lo que me dijeron ayer. Todavía tengo los ojos de la doctora enterrados en la cabeza. Pues sí, pero no haces caso. Esta madre no me gana. No nos gana. Así que a ver cómo le hacemos de aquí pal real. ¡Y no me andes poniendo esas canciones eh! Mátenme porque me muero, mátenme porque no puedo. ¡Ay de verdad, en serio! Pues ponte a hacer lo que te digo, ya te dije. Está bien, está bien. Deja empiezo.